
François, un joven profesor de francés, imparte clases en un instituto conflictivo de un barrio marginal. En el comienzo de curso, todos los profesores tienen sus mejores intenciones y están deseando ofrecer la mejor educación a sus alumnos, pero pronto se enfrentan con la realidad de las aulas. Las diferencias culturales y las actitudes de los alumnos chocan rápidamente en la clase, situación que no deja de ser un microcosmos de la Francia contemporánea. La sinceridad de François sorprende a los alumnos, pero el profesor ve desestabilizarse su estricto sentido de la ética cuando los alumnos comienzan a no aceptar sus métodos.